Osakidetza estudia agrupar a los pediatras en menos ambulatorios y ampliar el horario

Osakidetza estudia reorganizar la atención pediátrica que se presta en los ambulatorios ante la escasez de especialistas en la red pública vasca. El problema no es nuevo. Hace años que el Departamento de Sanidad tiene que recurrir a médicos de familia para cubrir las plazas de esta especialidad al no disponer de facultativos suficientes para atender a los menores de catorce años, por lo que ha encargado a una consultora externa la elaboración de un informe que «analice la situación» y determine «cómo se puede abordar la falta de pediatras desde un punto de vista organizativo». Una de las medidas que estudian las autoridades sanitarias es, precisamente, concentrar el servicio en menos centros de salud a cambio de ampliar el horario de atención al paciente.

«Estamos convencidos de que los padres valoran más la posibilidad de que su hijo pueda ser atendido por un pediatra de ocho de la mañana a ocho de la tarde aunque tengan que desplazarse a otro municipio que dos horas de consulta en el ambulatorio más cercano», asegura el subdirector de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Carlos Sola. La intención de la consejería dirigida por Rafael Bengoa es ofertar el horario de mañana y tarde en el mayor número de centros posible, lo que en la práctica implicaría que algunos ambulatorios se tendrían que quedar sin pediatras. «Evidentemente vamos a tener que hacer un gran esfuerzo de organización, porque los recursos humanos son los que son y no dan para más», precisó el directivo.

LA CIFRA
10%
de los facultativos que ejercen como pediatras en los ambulatorios de la red pública vasca son médicos de familia que no han estudiado la especialidad.

La necesidad de especialistas de lunes a viernes ha llevado a las autoridades sanitarias vascas a suprimir el servicio de pediatría los fines de semana, cuyo trabajo ha sido asumido por los médicos de familia de los Puntos de Atención Continuada (PAC) desde mediados del pasado mes de junio. «La idea es mejorar la asistencia sanitaria que se presta a los menores de catorce años entre semana», subrayó Carlos Sola. Osakidetza incluso llegó a plantearse rebajar la edad de los pacientes que acuden al pediatra para descargar de trabajo a los especialistas, aunque finalmente la propuesta quedó en papel mojado.

Cada pediatra tiene un cupo de 901 menores, un centenar más de lo recomendado

Un informe elaborado por el Departamento de Sanidad en 2007 alertaba de que el Servicio Vasco de Salud iba a encontrarse con «verdaderas dificultades» para contratar profesionales. Ya entonces, la Dirección de Recursos Humanos detallaba una lista con más de una veintena de especialidades en las que sería «complicado» encontrar médicos, entre las que destacaba como la «más grave e inmediata» la pediatría. Tanto es así que una de cada diez plazas distribuidas por las diferentes comarcas sanitarias de la comunidad autónoma vasca están ocupadas por médicos de familia que no han estudiado la especialidad, «aunque están perfectamente capacitados para pasar consulta a menores de catorce años», matizó el subdirector de Asistencia Sanitaria de Osakidetza.

Situación «insostenible»

El Servicio Vasco de Salud también ha abierto la puerta a la contratación de personal extranjero para intentar paliar la falta de especialistas. «Ojalá apareciesen treinta o cuarenta pediatras, porque nos los quedaríamos todos», reconoce Carlos Sola. Fue la propia asociación de profesionales la que se dirigió al Departamento de Sanidad hace un par de meses para solicitar que trajesen a especialistas de fuera «antes de que la situación se volviese insostenible». «Es un problema que venimos arrastrando desde hace años. No es la primera vez que trasladamos a los responsables sanitarios nuestra preocupación por la carencia de profesionales en una especialidad tan sensible como esta. Y traer facultativos del extranjero podría ser una solución para rebajar la presión asistencial de los doctores que trabajan en los ambulatorios», según señaló en su día el presidente de Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria (Avpap), Pedro Gorrotxategi. El cupo de pacientes ha crecido en los dos últimos años hasta situarse en una media de 901 menores por facultativo en la red pública vasca como consecuencia de la inmigración, un centenar más de lo recomendado por las principales sociedades científicas. Las comarcas guipuzcoanas (953) y la capital vizcaína (957) son las que presentan las mayores ratios.

Otra de las medidas que contempla Osakidetza para hacer frente a la escasez de pediatras es «incentivar el papel de la enfermera en las consultas rutinarias». Este colectivo se centraría en lo que los expertos denominan 'control del niño sano', mientras que los especialistas «se dedicarían al seguimiento de las enfermedades».

Fuente: http://www.elcorreo.com/
Encuesta a iniciativa de nuestra Unidad